La parálisis cerebral es una lesión neurológica causada generalmente por la falta de oxígeno en el cerebro o isquemia cerebral, que puede ocurrir durante el embarazo, trabajo de parto o hasta que el niño cumpla 2 años. El niño con parálisis cerebral tiene una fuerte rigidez muscular, alteraciones del movimiento, postura, falta de equilibrio, falta de coordinación y movimientos involuntarios, necesitando de cuidados durante toda la vida.
La parálisis cerebral comúnmente se asocia a la epilepsia, trastornos del habla, deterioro visual y auditivo, retraso mental y, por lo tanto, es grave. A pesar de ello, hay muchos niños que pueden realizar ejercicios físicos e, incluso ser atletas paralímpicos, dependiendo del tipo de parálisis cerebral que posee.
La parálisis cerebral puede ser causada por algunas enfermedades como la rubéola, sífilis, toxoplasmosis, pero también puede ser la consecuencia de una malformación genética, complicaciones en el embarazo o en el parto o de problemas que afectan el sistema nervioso central como un traumatismo craneal, convulsiones o infecciones como la meningitis, sepsis, vasculitis o encefalitis, por ejemplo.
Hay 5 tipos de parálisis cerebral, que pueden ser clasificadas como:
Parálisis cerebral espástica: Es el tipo más común que afecta a casi el 90% de los casos, se caracteriza por los reflejos de estiramiento exagerados y dificultad para realizar movimientos debido a la rigidez muscular.
Parálisis cerebral atetóide: se caracteriza por afectar el movimiento y la coordinación motora.
Parálisis cerebral atáxica: se caracteriza por temblor intencional y dificultad para caminar.
Parálisis cerebral hipotónica: se caracterizada por articulaciones flojas y músculos debilitados.
Parálisis cerebral discinética: se caracteriza por movimientos involuntarios.
Al identificar que el niño tiene parálisis cerebral, el médico también puede informar a los padres qué tipo de restricciones se deben de tomar en cuenta, comunicando que el niño necesitará de cuidados especiales por toda la vida.
Síntomas de la parálisis cerebral
La principal característica de la parálisis cerebral es la rigidez muscular que dificulta el movimiento de los brazos y de las piernas. Pero además pueden estar presentes:
- Epilepsia
- Convulsiones
- Dificultad para respirar
- Retraso en el desarrollo motor
- Retraso mental
- Sordera
- Retraso en el lenguaje o problemas en el habla
- Dificultad en la visión, estrabismo o pérdida de la visión
- Trastornos del comportamiento debido a la frustración del niño en relación a su limitación de movimientos
- Cambios en la columna vertebral como cifosis o escoliosis
- Deformidad en los pies
El diagnóstico de la parálisis cerebral puede ser hecho por el pediatra después de realizar exámenes como la tomografía computarizada o el eletroencefalograma que comprueban la enfermedad. Además, a través de la observación de determinados comportamientos del niño, es posible sospechar que tiene parálisis cerebral y retraso en el desarrollo motor.
Tratamiento para la parálisis cerebral
El tratamiento para la parálisis cerebral debe ser hecho por toda la vida, pero no va a curar esta condición, aunque es muy útil para mejorar el cuidado de la persona afectada, mejorando su calidad de vida. Pueden ser necesarios medicamentos, cirugía, sesiones de fisioterapia y terapia ocupacional, con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente.
Este artículo Qué es la Parálisis cerebral y sus tipos es contenido del blog Enfermedad y salud.