¿Qué es el estrés?
El estrés es un estado de agotamiento mental que suele somatizarse. Es provocado en la mayoría de las ocasiones por la exigencia que imponemos a nuestro cuerpo, así como a las actividades mentales que realizamos. Muchas personas que lo sufren no suelen tomarle la importancia necesaria; conocido como la enfermedad del siglo XX, el estrés es un padecimiento que afecta a millones de personas a lo largo y ancho del mundo. Algunos de los síntomas más comunes de que sufrimos de estrés son los siguientes:
-Cambios radicales en nuestras emociones o aparición de algunas que no solemos presentar comúnmente; por ejemplo: incertidumbre y ansiedad, miedo, tristeza, irritabilidad, ira, entre otras.
-En nuestra conducta, podemos presentar un accionar brusco, nervioso o agresivo. Quizá se incremente el consumo de alcohol, drogas o tabaco. En ocasiones puede comerse menos, o lo contrario, comer mucho más de lo normal. Por las noches suele resultar usual el rechinar los dientes no presentar insomnio.
-El estrés también puede evidenciarse en nuestros pensamientos, por ejemplo, podemos pensar habitualmente que lo que haremos no resultará bien, nos criticamos de más, olvidamos cosas importantes y nos cuesta más trabajo el trabajar concentradamente.
-Cambios en nuestro físico, como sudor excesivo, malestares en el cuerpo, dolor de cabeza, cansancio excesivo y recurrente, dolores musculares, e, incluso, pérdida de la libido.
Niveles de estrés:
Existen ciertos niveles que miden el nivel de estrés en el que podemos encontrarnos y cómo esto influye en nuestro comportamiento y nuestra calidad de vida:
-Cognitivo: En este nivel la persona afectada puede sufrir de ansiedad e inseguridad, además de tener poca energía y problemas para concentrarse. Usualmente puede sentirse confundido.
-Fisiológico: En este nivel los problemas cognitivos se somatizan; es decir, comienzan a afectar a nuestro cuerpo. Algunos síntomas que podemos presentar son: fatiga, ronchas o salpullido, insomnio y dolores constantes de cabeza o musculares.
-Motor: En este último nivel entran en juego las emociones negativas, ya que la persona puede sentirse repentinamente triste o nerviosa. Puede llegar a llorar sin razón aparente o a comer en cantidades muy pequeñas o muy grandes. En este nivel las personas suelen deprimirse, por lo que deberían de buscar ayuda profesional.
¿Cómo prevenir el estrés?
La prevención del estrés está en cada uno de nosotros, ya que podemos entrenar a nuestras mentes para que sobrelleve cualquier tipo de situación de la mejor manera. A continuación te presentamos algunos consejos para prevenir el estrés.
-Lleva una dieta variada y saludable, con el contenido de calorías que necesitas de acuerdo con tus actividades cotidianas.
-Duerme las horas necesarias, mínimo 7; aunque en última instancia dependerá de las actividades que lleves a cabo cada día. Algunas personas pueden necesitar 8 o más horas para mantenerse en un estado saludable.
-Realiza ejercicio, el llevar a cabo actividades físicas puede ayudarnos a liberar la tensión y a sentirnos relajados.
-Sé organizado y establece horarios, no tienes que trabajar todo el día, puedes dividir el trabajo correctamente para que no pases todo el día realizando ese tipo de actividades.
Este artículo Síntomas del estrés es contenido del blog Enfermedad y salud.