Independiente de la causa del vómito en el niño, cuando se tiene un episodio de vómito repentino sin otros síntomas asociados como fiebre, por ejemplo, generalmente no es motivo para ir corriendo a emergencias, ya que el vómito solo puede ser consecuencia de situaciones pasajeras, como por el consumo de alimentos dañados o contaminados, debido a movimientos bruscos después de comer o una ligera virosis, por ejemplo.
Sin embargo, hay una mayor preocupación cuando el vómito es persistente, ocurre después de la ingestión accidental de medicamentos o cuando existen otros síntomas asociados como fiebre y malestar, debiendo, en estos casos, consultar a un pediatra.
Así, cuando el niño vomita es necesario tener algunos cuidados en el hogar para facilitar su recuperación y evitar que se deshidrate, como:
1. Inclinar al niño
Sentar al niño, inclinando el tronco y manteniendo la cabeza en un ángulo de 45 ° hacia el suelo hasta que deje de vomita facilitará la expulsión del vómito y evitará que el niño se ahogue. En caso de que el niño esté acostado, se debe colocar la cabeza de lado hasta que deje de vomitar para evitar que se sofoque con su propio vómito.
2. Rehidratar
Después de que el niño vomitó es necesario darle soluciones de rehidratación compradas en la farmacia o hacer suero casero.
3. Alimentarlo correctamente
Después de 2 a 3 horas que el niño ha vomitado, se pueden comer alimentos ligeros y de fácil digestión, como sopa, jugos, verduras o consomé, por ejemplo. Estos alimentos deben ser consumidos en pequeñas cantidades para facilitar la digestión.
Sin embargo, los alimentos grasos como las carnes rojas y los productos lácteos deben ser evitados, ya que son más difíciles de digerir.
¿Qué hacer cuando el bebé vomita?
Cuando el bebé vomita no debemos insistir en la alimentación y, en la comida siguiente, se debe dar de mamar o el biberón normalmente. Además, cuando se acueste al bebé, debe quedar de lado y no de espalda, para evitar que se sofoque, en caso de que vomite.
Sin embargo, es importante no confundir el eructo con el vómito, pues muchas veces, con los eructos, hay una devolución de la leche sin esfuerzo; mientras que en el vómito, la devolución de la leche es repentina, provocando malestar en el pequeño.
¿Cuándo llevar al niño a urgencias?
Es necesario consultar con el pediatra o ir a la sala de emergencias cuando además de vómitos el niño o bebé tiene:
- Fiebre alta, por encima de 38
- Diarrea frecuente
- No puede beber ni comer nada a lo largo del día
- Signos de deshidratación, como labios agrietados o poca cantidad de orina con color y olor fuerte.
Además, a pesar de que el niño o el bebé vomite sin fiebre, si los vómitos persisten por más de 8 horas, sin que el niño tolere alimentos líquidos, también es recomendable consultar con el pediatra o ir a la sala de emergencias. También es importante ir al hospital cuando la fiebre no cesa aún tras la ingesta de medicamentos.
Este artículo ¿Qué hacer cuando tu hijo vomita? es contenido del blog Enfermedad y salud.