Claustrofobia es un miedo patológico, irracional y de grandes proporciones, de ambientes cerrados. Los síntomas varían de persona a persona, presentando esta fobia ante diferentes situaciones.
La palabra “claustrofobia” viene del término griego “fobos“, que significa “miedo”, más el término en latín “claustrum“, que quiere decir “el claustro”.
Síntomas de la claustrofobia
Hay individuos que no son capaces de estar en una sala cerrada, muchas veces sólo con la puerta adosada, mientras que otros manifiestan claustrofobia en situaciones en las que hay una restricción de los movimientos, como en los ascensores llenos o durante un examen de tomografía computarizada, por ejemplo.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el que los claustrofóbicos tienen, de hecho, es el miedo de morir y no de lugares cerrados, siendo que el miedo de morir por falta de aire es el más frecuente. La persona tiene miedo del ambiente cerrado porque siente miedo de quedar atrapado en aquel lugar, sin poder salir, en caso de que surja algún problema.
Se Sabe que la mayor parte de los casos de claustrofobia viene acompañada de otros trastornos de ansiedad, siendo el síndrome de pánico es el más conocido y común de ellos. A medida que el tiempo va pasando, los ataques de pánico generan inseguridad en la persona, debido a la vergüenza de tener un ataque a cualquier hora y en cualquier lugar.
Además, estos individuos fácilmente entran en depresión, una vez que se aíslan de las personas y los entornos capaces de generar contextos claustrofóbicos, refugiándose en lugares en los que se sienten más seguros.
Las mujeres son las más afectadas por la claustrofobia, sobre todo porque el sexo femenino es el más afectado por las enfermedades relacionadas con la claustrofobia, como la depresión y la ansiedad.

Claustrofobia en el ascensor
Tratamiento de la claustrofibia
El tratamiento de la claustrofobia debe ser realizado de acuerdo con las enfermedades asociadas, a través de medicamentos, psicoterapia o la realidad virtual. En el caso de la claustrofobia, específicamente, la técnica más indicada es la Terapia Cognitivo-Conductual.
La realidad virtual se ha mostrado muy eficaz en el tratamiento de la claustrofobia. A través de la técnica, la persona se enfrenta a la situación que generaría claustrofobia participando de una película virtual, mediante el uso de gafas específicas para su visualización.
Este artículo Claustrofobia es contenido del blog Enfermedad y salud.