El avance de la medicina ha traído un sinnúmero de opciones terapéuticas para diversos problemas. Pero no siempre son provechosas o bien aplicadas. Tanto que, en 2012, la fundación de la American Board of Internal Medicine (ABIM), de los Estados Unidos, lanzó la campaña Choosing Wisely (“eligiendo sabiamente”, en traducción libre). Llevada por médicos de diversas áreas, que tiene como objetivo llevar al público la información de que eviten exámenes, tratamientos y procedimientos innecesarios. La idea es disminuir el uso de técnicas y tratamientos innecesarios que, en algunos cuadros, no confieren beneficios para la salud o que llegan a hacer daño. En octubre de 2016, el Reino Unido abrazó la causa y ha publicado una lista con sus propias recomendaciones. Separamos de ese manual siete situaciones en las que los tratamientos ampliamente prescritos por especialistas serían prescindibles. Y, por supuesto, hablamos con profesionales para reflexionar sobre estas recomendaciones.
1) Dolor de espalda – Tratamientos innecesarios
Éste alcanza hasta el 80% de las personas en algún momento de la vida. No obstante, en la mayoría de los casos, no requiere de ninguna intervención. Sí, el tiempo es el mejor remedio para los cuadros leves. En caso de que el malestar no venga seguido de complicaciones serias, o no sea intenso a punto de romper la rutina, también se debe evitar al máximo la realización de exámenes de rayos x, por ejemplo. Esto porque es probable que la prueba no muestre ningún problema — y estarás exponiendo tu organismo a una dosis de radiación. Una buena conversación con un médico sin duda te ayudará a definir cuál es el mejor tratamiento a seguir.
Señales de alerta
En la mayoría de las ocasiones, el dolor viene de pequeñas lesiones que no preocupan tanto. Pero puede, sí, ser consecuencia de trastornos graves, como el cáncer. ¿Cómo saber entonces si el tormento en la espalda baja no indica una enfermedad grave? Hay que estar atento si se es constante, creciente y no sede incluso después de seis semanas. Ten cuidado también cuando la molestia viene acompañada de deformidades, pérdida de peso, reducción persistente de movimiento, déficit neurológico o fiebre. Los usuarios de drogas o de corticoides merecen una investigación pormenorizada, así como de las personas infectadas con el VIH o con antecedentes de tumores malignos. En caso de duda, ponte en contacto con tu médico de confianza.
2) Cortes y arañazos – Tratamientos innecesarios
Los estudios demuestran que el agua potable del grifo, siempre que sea de buena calidad, es tan efectiva para lavar y limpiar esas heridas como las soluciones salinas compradas en la farmacia. Esta higienización, obviamente, no dispensa el uso de apósitos.
3) Menopausia – Tratamientos innecesarios
Después de los 45 años, por lo general no es necesario hacer un examen de sangre para detectar la entrada de esta fase. Sólo tienes que confiar en signos clínicos, como oleadas de calor, sudoración y ausencia de menstruación, para tomar las medidas necesarias. Lo fundamental es no recurrir a cualquiera de los remedios para aliviar estos síntomas sin el aval de un especialista.
4) Quimioterapia alternativa – Tratamientos innecesarios
Según los expertos de la Choosing Wisely del Reino Unido, el uso de quimioterapia en una etapa avanzada del cáncer acarrea más perjuicios que beneficios. Esto, porque la medida difícilmente generará una respuesta positiva significativa si otras quimios o terapias ya han fallado. Recuerdan que este tratamiento es tóxico, lo que perjudicaría el bienestar y el funcionamiento del cuerpo en los últimos días de vida, sin contar que crearía falsas expectativas.
Pero este punto de vista es controvertido. Según Carolina Fittipaldi Pessôa, médico del Servicio de Oncología Clínica del Instituto Nacional de Cáncer (Inca), la quimioterapia paliativo sí ofrecer mayor calidad y hasta tiempo de vida. “Los pacientes con diagnóstico de cáncer que presenten condiciones adecuadas para recibir este tratamiento pueden ganar supervivencia, un mayor control de la enfermedad y una disminución de los síntomas”, afirma. La especialista sostiene que algunos tumores sí responder a otros tipos de intervenciones, incluso si la primera línea de terapia no fue exitosa. La recomendación, entonces, consiste en establecer un diálogo franco para que el oncólogo pueda evaluar al paciente de forma individual y, basado en su conocimiento técnico, ofrecer el mejor tratamiento. “Eso sí, se deben de evitar la adopción de medidas fútiles que sólo prolongan el sufrimiento”, afirma.

Tratamientos innecesarios de enfermedades
5) Bronquiolitis – Tratamientos innecesarios
Es una infección con inflamación y acumulación de moco en los bronquíolos, la estructura de los pulmones, causada por algún virus. Es bastante común, y afecta principalmente a bebés con menos de 2 años. La cuestión es que esa condición casi nunca necesita tratamiento médico, porque no hay drogas que combatan el problema en sí y el propio organismo del pequeño puede enfrentar el agente infeccioso. Pero atención: esto no significa que la enfermedad dispensa una visita al médico. “El especialista va a evaluar el curso de la enfermedad para tratar los síntomas y comprobar si la bronquiolitis no puede evolucionar hacia algo más grave, a pesar de que rara vez ocurre eso”, comenta el neumólogo Beatriz Barbisan, de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).
6) Fracturas en manos y pies – Tratamientos innecesarios
Lo creas, rara vez necesitan de yeso. Para evitar la manipulación de estos miembros, basta con inmovilizarlos. “Sin embargo, en las manos, comúnmente se necesita cirugía para tratar el problema”, comenta el especialista Fernando Calvo de los Reyes, jefe de la Disciplina de Traumatología de la Escuela Paulista de Medicina de la Unifesp. Lo más importante es entender que cada fractura ofrece sus particularidades. Comienzan por el hueso afectado y terminan en la extensión — el compromiso de los ligamentos también requiere una revisión cuidadosa.

Como detectar tratamientos innecesarios
7) Cáncer de próstata – Tratamientos innecesarios
Hombres sin historial familiar o algún factor de riesgo para la enfermedad, de acuerdo con el documento de la Choosing Wisely, no deben hacer exámenes de PSA como una rutina para esta enfermedad. Esta prueba de sangre toma la concentración de una proteína que suele ser producida en gran escala cuando un tumor surge en la próstata. La cuestión es que esta evaluación presenta algunas limitaciones, entre ellas la de acusar a un número relativamente alto de falsos positivos. “Si el seguimiento presenta alguna anormalidad, aunque erróneamente, se realiza una ecografía y una biopsia”, afirma Arn Migowski, sanitarista y epidemiólogo de la División de Detección Temprana y Apoyo a la Organización de la Red de Atención Oncológica, del Inca. “Y esto puede causar complicaciones, como dolor persistente, hemorragia e infección. Además del estrés propiciado por un resultado modificado”, completa.
El PSA todavía se enfrenta a otro problema: la mayoría de los ancianos desarrolla un tipo de cáncer de próstata que evoluciona muy lentamente. En otras palabras, no es raro que los hombres ni siquiera manifiesten complicaciones en la vida. Sin embargo, si el seguimiento de diagnóstico no es el correcto, tal vez el individuo se someta a un tratamiento innecesario. En este sentido, los órganos estadounidenses afirman que el seguimiento con el examen de PSA para los tumores de próstata no redujo la mortalidad de la enfermedad entre la población. Migowski sugiere que tales evaluaciones se realizan cuando surgen los síntomas o el médico identifica un indicio sospechoso. Y juzga necesaria una conversación franca entre paciente y médico para evaluar los peligros y la necesidad real de exámenes preventivos.
Este artículo 7 tratamientos innecesarios y cómo reconocerlos es contenido del blog Enfermedad y salud.