Los vendajes funcionales a diferencia de los convencionales se caracterizan por inmovilizar parcialmente determinada extremidad o articulación lo suficiente para que aun pueda ser ejercitada por el paciente, a diferencia de los vendajes que inmovilizan con el máximo grado de tensión. Lo beneficioso de este tipo de vendajes es que se pueden evitar los efectos que provocan las inmovilizaciones totales, como la rigidez de las articulaciones o lesiones cutáneas.
En el mundo de la medicina, su uso deriva más en la fisioterapia. Especialistas de la materia los utilizan para tratar, tendones, músculos y ligamentos, en ocasiones con fines preventivos a pacientes que tienden a padecer de molestias en sus articulaciones. También de manera terapéutica para los ya lesionados, más que todo en los deportistas o personas que sufrieron accidentes.
Los antecedentes de los vendajes funcionales datan de la antigua cultura japonesa, posteriormente se expandió a su uso en atletas profesionales y de élite mundial. Hoy por hoy sus usos son propios de especialistas en traumatología, fisioterapeutas y naturistas para el trato de lesiones endebles, la corrección de posturas desviadas y alivio del estrés.
Los vendajes funcionales con usos terapéuticos se utilizan más que todo en deportistas, que constantemente sufren lesiones por determinada actividad física. Futbolistas, beisbolistas, boxeadores, practicantes de las artes marciales, jugadores de baloncesto, corredores y de más atletas. Estos vendajes son la “magia” detrás del fenómeno en el que los deportistas se lesionan y con tan solo una semana de reposo (con el uso del vendaje) ya pueden reincorporarse tranquilamente a sus actividades físicas.
Por otro lado, están los vendajes funcionales con usos preventivos, se utilizan en lugares específicos del cuerpo habitualmente en las rodillas, tobillos, codos y hombros, con la finalidad de administrar tensión requerida por la articulación por su uso constante. Los médicos no recomiendan utilizar estos vendajes de manera común, si no son necesarios podrían generar lesiones innecesarias en el cuerpo.
Ventajas de los vendajes funcionales
Entre sus beneficios los vendajes funcionales ayudan a reducir progresivamente los dolores e inflamaciones en diferentes partes del cuerpo, corrigen las posturas degenerativas, mejoran los niveles de concentración mental y física, mejoran la circulación levantando la piel, lo que genera un pequeño espacio por debajo de las capas superficiales de la misma, lo que permite aumentar los flujos sanguíneos haciendo que circulen de mejor manera los fluidos del cuerpo y la rápida mejoría que se obtiene luego de sufrir alguna lesión de gravedad o leve.
Hoy en día, los vendajes funcionales ya vienen prefabricados en diversas formas y tallas, dependiendo del lugar de la lesión se pueden adquirir en farmacias o en lugares específicos de artículos deportivos. Sin embargo, si se quiere realizar un vendaje funcional “casero” es recomendable tener los suficientes conocimientos en el funcionamiento de las articulaciones, además de los puntos específicos en los que se debe administrar tensión.
Si no se poseen los estudios requeridos, lo más probable es que el vendaje que se aplique no surta ningún tipo de efecto en el mejor de los casos, en el peor escenario podría causar molestias e incluso una lesión superficial.
El tipo de venda que se utiliza también influye, por lo que se recomienda consultar a un especialista que nos explique el tipo de vendaje especial para las diferentes lesiones y grados de tensión que sean requeridos por el paciente.

Ilustración vendaje funcional en brazo
Materiales necesarios para hacer vendajes funcionales
Los materiales más utilizados en los vendajes funcionales son:
- Los vendajes adhesivos elásticos: son muy flexibles y bien colocados no impedirán que la sangre circule con normalidad.
- Vendajes no adhesivos elásticos: comúnmente utilizadas en lesiones superficiales, ya que solo se adhiere a sí mismo en lugar de la piel.
- Vendajes adhesivos rígidos: brindan muchas más estabilidad a las articulaciones, generan más resistencia a las tensiones, se pueden quitar con mayor facilidad, rasgándolo.
- El tejido no adhesivo o pre-vendaje, a base de parafinas y otros materiales evita que los adhesivos de los vendajes comunes se peguen a piel directamente. Desafortunadamente, al momento de retirar el vendaje, es muy fuerte y no se retira fácilmente.
Las recomendaciones antes de colocar cualquier vendaje funcional son:
- Asear la piel y rasurarla de manera uniforme y colocar de forma correcta, en las medidas y grosores requeridos por el paciente, siguiendo estas pautas la recuperación podrá ser más efectiva.
Este artículo Vendajes funcionales: ¿Para qué sirven? ¿Cómo hacerlos? es contenido del blog Enfermedad y salud.