Los síntomas de la sarcoidosis varían mucho de acuerdo a la ubicación y extensión de la enfermedad, aunque muchos casos de sarcoidosis son asintomáticos.
Los síntomas de la sarcoidosis graves son raras, pero se caracterizan por fiebre, pérdida de peso, dolor en las articulaciones y los ganglios linfáticos inflamados.
El órgano más afectado por la sarcoidosis es el pulmón, donde una inflamación que conduce a la formación de cicatrices y quistes, causando tos y dificultad para respirar se produce, lo que puede debilitar el corazón.
La piel es a menudo afectada por la sarcoidosis, formando rojas, inflamaciones dolorosas, por lo general en la región de los tobillos, acompañado de fiebre y dolor en las articulaciones.
Gran parte de los pacientes con sarcoidosis tienen granulomas hepáticos, pero la ictericia causada por la disfunción hepática es rara.
Sarcoidosis
Esta enfermedad puede conducir a la uveítis haciendo que los ojos se pongann rojos y dolorosos, provocando visión anormal.
La sarcoidosis puede afectar a los nervios craneales que producen visión doble y parálisis de un lado de la cara.
Si la glándula pituitaria o los huesos que rodean esta estructura se ven afectados, el paciente también puede tener la diabetes insípida.
La sarcoidosis también puede causar un aumento en la concentración de calcio en sangre y orina conduce a la insuficiencia renal.
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